Gael se derrumbo frente a la puerta de la habitación de su hermana y
se recargo de espalda contra esta, en parte por el dolor que acababa de sufrir,
pero mayormente por lo que acababa de ver; de alguna manera visualizo
claramente el corazón, y cada vena y arteria de su pequeña hermana a pesar de
que la puerta se encontraba cerrada. Además no podía negarlo, el solo hecho de
pensar en lo que acababa de ver hacia que se lamiera los labios por un hambre
terrible que ahora apenas y podía controlar, un hambre que solo algunos pocos
desafortunados que se habían perdido en lugares como desiertos y montañas
conocían, y tras pensarlo por un par de minutos se incorporo, camino de regreso
a la cocina, tomo el espejo que hace rato le había dado su hermanita y vio que
no solo su cabello había cambiado, sus ojos pasaron de un color castellano a un
rojo carmesí casi brillante, sus
colmillos y varios de sus dientes se habían caído siendo reemplazados por unos
que duplicaban el tamaño original, y por si fuera poco su piel se había vuelto
tan pálida que a pesar de que solía molestarse porque en la escuela le decían
Bimbo por ser algo mas blanquito que los demás, ahora el mismo sentía que
ese apodo le encajaba a la perfección.
Fue en ese momento que no le quedo la menor duda de lo que le estaba
pasando. Se había dado cuenta de que la respuesta era tan obvia, ilógica y ridícula
que casi le hizo reírse como un desquiciado. Tal vez para alguien de hace 40
años eso hubiera sido algo aterrador, algo traumatizante, pero para el esto se
había convertido en algo “interesante”, todo el bombardeo de programas,
historias de terror, películas, animes y muchas otras cosas ya lo habían hecho
fantasear al menos una vez en tener esta clase de poderes, maldiciones,
habilidades o cosas por el estilo, y ahora el era uno de ellos, sin ninguna
maldición, sin ser mordido por ninguno y hasta donde el sabía sin ser hijo de
uno. Se había convertido en un vampiro de un día para otro y con un
conocimiento general de todo lo relacionado a leyendas antiguas y mitos el sabia
que tenia que actuar rápido antes de que perdiera el control que tenia por el
momento y lo principal era controlar esa
maldita sed de sangre que no salía de su cabeza por mas que lo intentara. Así
que por el bien de su familia debía abandonar su hogar hasta que estuviera
seguro que su próxima cena no seria su hermanita o alguno de sus padres, ya que
además no estaba seguro que clase de vampiro era (No sabía de ninguno que se
transformara espontáneamente). Así que esa noche, antes de que sus padres
volvieran a casa trabo la puerta del cuarto de su hermana con unas cuerdas,
escribió una nota firmada donde le decía a su familia que no volvería en unos
días pero que se encontraba bien (esperando que con eso creyeran que
simplemente quería volarse unos cuantos días de escuela) y luego simplemente
llevando algunas de sus cosas en una mochila huyo de su casa escondiéndose
entre las sombras y solo guiándose por el camino gris de la carretera sin tener
la menor idea de hasta donde tendría que llegar o que seria de su vida de ahora
en adelante.
PROXIMO CAPITULO: "POR EL BIEN DE MI FAMILIA"
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