“POR
EL BIEN DE MI FAMILIA”
El 6 de Enero del 2009 a las
2230 horas cerca de la frontera de México con Guatemala, en Chiapas, un joven
de 23 años de edad se encontraba recostado en un árbol a mitad de un bosque lo
suficientemente alejado de cualquier pueblito rural como para poder detonar una
bomba sin que nadie se enterara. Esa persona parecía llevar mucho tiempo
entrándole duro al chupe porque lo único cercano a el, eran varias botellas de cerveza
y una de tequila vacías, junto con un par de maletas bastante voluminosas cuyo
equipaje (salvo por un poco de ropa femenina en una y masculina en la otra) no
era para nada común pues contenían una buena cantidad de armas y objetos
extraños en su interior y un localizador GPS que emitía una luz parpadeante con
un sonidito molesto de “Ping-Ping” que luego fue silenciado por un sonido
similar al de unas turbinas de avión que no ayudaba a la jaqueca de ese pobre
hombre. Unos momentos mas tarde una bella mujer rubia de ojos azules peinada
con una cola de caballo se acerco a donde el estaba, lo observo por un momento
y luego con una gran furia le dio una patada en la cara al mismo tiempo que
comenzaba a gritarle en un claro Italiano
-¡Idiota! ¿Qué clase de caballero crees que eres?, eres un infeliz desgraciado
que esta insultando el prestigio de la Orden.
El pobre sujeto solo giro su cabeza en dirección hacia donde ella
estaba, la miro de una manera perdida como tratando de enfocarla y con una voz
muy baja, causada tal vez porque la contusión no lo dejaba ni pensar (o porque
estaba muy ebrio) y le dijo:
-¿Qué paso Onelia? ¿Cómo has estado?
-¡Nada de “¿que paso Onelia?”!- le grito nuevamente a la vez que se
disponía a darle otra patada, pero esta vez en las costillas -yo no estoy para
estar haciendo trabajo de paquetería.
-No te enojes conmigo, oímos que la única manera de atraer a esta
criatura era estando borracho ¿y ni modos que dejara a Marianne embriagarse o
si? Ella es menor de edad.
-Alcides eres un maldito hipócrita.
Si, quizás esto parezca un poco raro pero en realidad era lo mas sencillo
que había hecho Onelia desde la ultima vez que se vieron en Nueva Zelanda,
después de todo solo se trataba de una misión de recuperación (algo violenta se
podría decir), así que antes de que los comentarios borrachos de Alcides le
diera mas motivos para asesinar al compañero que se supone debía rescatar,
decidió noquearlo cargarlo como costal de papas al igual que a las maletas y
llevarlos uno por uno hacia una zona despejada donde un avión de apariencia
algo futurista los estaba esperando para un largo camino de regreso a Europa.
Sin embargo esa misión de recuperación aun no estaba completada pues
dos de esos aviones habían sido enviados a Centroamérica, y ahora que Onelia ya
había confirmado que Alcides estaba completamente fuera de combate (o mas bien
alcoholizado) el éxito de la misión original dependía únicamente de Marianne,
una chica que sin darse cuenta cada vez se acercaba más y más a Gael.
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