lunes, 20 de enero de 2014

Siegel Verflucht Capitulo 2 "Por el bien de mi familia" (Pt. 3)



Mientras tanto en el interior del bosque la persecución continuaba y a pesar de lo irregular del terreno y lo hábil que era el perro para moverse entre los árboles; la joven llamada Marianne no lo perdía de vista en ningún momento e incluso podía conducir con una mano mientras usaba la otra para dispararle con una pistola Beretta 96 cada que alcanzaba a centrarlo y por si eso no fuera suficiente un extraño brillo amarillento casi verde rodeaba a la pistola y a las balas que esta disparaba creando trazas de luz en el aire que le permitían saber que tan cerca pasaban las balas de su objetivo. Sin embargo todo este talento no parecía bastar, ya que aunque las balas alcanzaban a rozar  a la criatura esta no parecía detenerse o siquiera disminuir su velocidad.
-Maldición, no de nuevo- Penso al ver que el tanque de combustible de su motocicleta estaba casi vacío- Debí haber aprovechado en el trayecto de la carretera pero…
En ese momento recordó lo que acababa de pasar hace tan solo un par de minutos cuando la bestia subió a la carretera y creyó que ese pequeño trayecto recto y despejado era su chance de acabarlo con un disparo letal directo. Pero justo cuando alcanzo el nivel de la carretera vio a un chico justo en frente de ella y el perro. Haciéndola titubear por un segundo y fallar el tiro, solo para darse cuenta un segundo después que no había nadie ahí. Habrá sido su imaginación o solo  un truco más de esta alma corrupta que ahora perseguía.
-No, debo concentrarme, no podemos volverlo a perder- Ignoro nuevamente ese incidente y se concentro en la caza de ese perro al que llevaba 3 días persiguiendo junto a Alcides. Era obvio que como estaban las cosas no iba a poder atraparlo, menos aun eliminarlo y ya solamente le quedaban 6 balas en la pistola sin ninguna para recargar, por lo que dejo de dispararle y se concentro únicamente en seguirlo mientras pensaba en una manera de detenerlo antes de que se terminara su combustible. El mayor problema hasta ese momento habían sido los árboles y el terreno irregular que sumada a su limitada visión por el casco no le permitían apuntar bien y le daban muchas opciones de maniobras evasivas al objetivo. Ella había sido entrenada prácticamente desde que nació para hacer frente a esta clase de criaturas y muchas veces se le menciono que si no les podías enfrentar con ventaja debías convertir su punto más fuerte en una desventaja y eso era lo que estaba visualizando.
Mientras conducía metió su brazo derecho dentro de su gabardina y saco cuatro pequeños dispositivo con forma de discos que sostuvo en su mano hasta que adquirieron el mismo brillo amarillento que tenia su pistola. Entonces espero hasta que a la distancia (gracias a la propia iluminación del perro y de su motocicleta) pudo visualizar un grupo de árboles en formación V, lo que en su mente significo una última oportunidad para terminar con esto; mientras arrojaba esos cuatro pequeños discos en la dirección a la que el perro se dirigía. Los discos pasaron cerca del perro pero no paso nada hasta que alcanzaron la distancia a la que se encontraban los árboles cuando explotaron liberando una redes increíblemente delgadas en forma de telarañas en la que las puntas de sus radios eran piezas duras afiladas que se incrustaron en los árboles y el  suelo, formando una pared que impedía que el perro siguiera avanzado ya que aunque no eran muy resistentes, tenían una carga eléctrica lo suficientemente fuerte como para derribar a un ser humano y causarle un ataque cardiaco, sin contar el hecho de que ahora también tenían esa propiedad tan misteriosa causada por el brillo amarillento que aparentemente hacia de esa red algo muy peligroso para ese animal que se encontraba ahora encerrado aparentemente sin ninguna escapatoria.
Era el fin de la persecución, por fin después de mucho tiempo ella tenia a la bestia justo donde la quería. Detuvo su motocicleta a la que ya no le quedaba más de un octavo del tanque de gasolina y mientras bajaba de su vehiculo, se quito el casco para apuntarle sin errores y poder terminar lo que para ella era un simple trabajo más. 

PROXIMA PARTE

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